Al margen de eso, el Zaragoza debía haber ganado. Así, por lo menos, le valdría el empate en Mallorca, después de que ganaran todos sus rivales directos. Y es que no se te puede escapar un partido así, después de tantas ocasiones claras de gol como tuvo el Zaragoza. Al Madrid le bastaron unas 4 ocasiones claras en todo el partido para meter 2 goles, Van Nistelrooy y Robinho. Gracias a Sergio García (sobresaliente todo el partido), Oliveira marcó el primero a puerta vacía. Y en el minuto 85 del partido, Sergio Fernández metía el definitivo empate a 2. Lo que no habían logrado los delanteros en todo el partido lo consiguió un defensa y su sangre fría delante de la puerta.
El partido en la isla será el decisivo para la salvación, ya que la victoria nos asegura la permanencia, sin depender de lo que haga Osasuna, Recreativo y Valladolid. Pero para ser sinceros, mucho tiene que cambiar su juego fuera de casa para que podamos ganar a un Mallorca que se esta jugando la UEFA. Sólo queda rezar.
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