>Mallorca 3 - Real Zaragoza 2<

El Zaragoza lo intentó por todos los medios, pero como siempre acabó cediendo fuera de casa en el decisivo partido en la isla. Sólo le valía ganar (o empatar y rezar que se dieran los otros resultados), y a pesar de haber tenido ocasiones para llevarse el partido, no lo hizo.

En el minuto 14 Güiza metía el 1-0 revolviéndose dentro del área y nos dejaba con pie y medio en Segunda. Después del descanso los blanquillos lo siguieron intentando y como recompensa Oliveira marcaba de cabeza el empate.Estábamos en Primera en ese momento ya que el Recre perdía. Poco nos duró la alegría. Sergio se resbalaba en defensa y Arango aprovechaba el robo de balón para poner a Webó un centro que remataba de cabeza con precisión y que significaba el 2-1. El Mallorca aún metió otro gol en un contragolpe casi al final obra de Gonzalo Castro. Oliveira dos minutos después y en el descuento metía el 3-2 definitivo que de nada servía ya.

Tras el pitido final los jugadores maños eran consolados por los del equipo contrario. Muchos estallaron en lágrimas. Espero que estos mismos que ahora lo sienten tanto se queden el próximo año para intentar ascencer a Primera. Sin duda los que más hemos sufrido somos los aficionados.El año que viene aunque estemos en Segunda División por supuesto que me haré socio. Se es zaragocista para lo bueno y especialmente para lo malo. A nuestro equipo este año todo le ha salido mal. Todo. Pero de los errores que han cometido pueden aprender importantes lecciones.

Para mí las claves de el descenso han sido:

1. Una total falta de fortuna en todo (lesiones, cara a portería, amonestados, arbitrajes,...).

2. Incapacidad o imposibilidad de ganar fuera de casa (sólo hemos ganado un partido y con gol de penalti).

3. Una muy frágil defensa que ha propiciado que el Zaragoza sea de los equipos más goleados de la liga.

4. Una eterna incapacidad para dominar los partidos (sobre todo al ponernos por delante en el marcador).

5. Cuatro entrenadores en una misma temporada es una tempestad difícil de aguantar para cualquier equipo.

6. Por último, problemas con algunos jugadores. Temas de implicación, choques entre ellos, roces... El caso de D´Alessandro es el más claro.